Descripción
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Calzón largo de tela color blanco, con pretina elasticada. La parte delantera fue restaurada en el museo y la parte trasera lleva una costura a lo largo de las piernas. La pieza fue hecha a mano, a partir de tela de saco de harina, y costura manual. Está compuesta por cuatro partes, más la pretina, además de una aplicación de cinta de broderie de algodón blanco. Dicho material encontró rápido uso en la vida doméstica de las familias lickanantay o atacameñas, quienes hallaron en los sacos de harina, un material apropiado para reemplazar la tradicional ropa de lana. Las costureras formaron parte de una industria fantasma mecanizada que producían vestuario, reciclaban telas y pespuntaban e hilvanaban ropa interior. Estas telas en desuso vieron una nueva vida, zurcidas a mano y luego con máquinas de coser dieron forma a delantales, sábanas, manteles, cortinas y también ropa interior. Esta vestimenta es testigo y testimonio de la transformación de un paño industrial en una bella lencería decorada con encajes. (2023-10-19)
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Notas
| La pantaleta de saco de harina es una prenda fabricada a partir de sacos de harina reutilizados, comúnmente confeccionados con tela de algodón. Estos sacos, una vez vaciados de su contenido original, son transformados en pantaletas u otras prendas de vestir, especialmente en áreas donde los recursos textiles son limitados o costosos. El uso de sacos de harina para fabricar ropa fue una práctica común en muchas poblaciones, especialmente en aquellas con recursos limitados o donde la accesibilidad a materiales textiles es escasa. La durabilidad y la resistencia del tejido de algodón hacen que estos sacos fuesen ideales para ser reutilizados como prendas de vestir. La confección de estas pantaletas implica cortar y coser los sacos de harina para ajustarlos a las medidas y necesidades del usuario. A menudo, se realizan lavados y tratamientos especiales para suavizar la tela y garantizar la comodidad al usarlas. El aspecto utilitario de convertir un contenedor de alimentos en una prenda de vestir resalta la creatividad y la capacidad de aprovechamiento de recursos que caracterizan a muchas comunidades. Esta práctica no solo ofrece una solución económica para obtener ropa funcional, sino que también promueve la reutilización y el reciclaje de materiales, fomentando así la sostenibilidad ambiental. |